LA CRÍTICA PATOLÓGICA
Cuando hablamos de crítica patológica, nos referimos a esa voz interior que nos ataca y nos juzga. Todo el mundo la tiene, pero las personas con una baja autoestima la sufren con mayor frecuencia y agresividad que el resto. Tiene su origen en nuestras primeras experiencias de socialización, cuando aprendemos de nuestros padres lo que se espera de nosotros y lo que no. El niño intuye de algún modo que su supervivencia depende de sus padres, y que el rechazo de estos puede tener consecuencias fatales para él. Por ello, cuando es regañado o castigado, siente una especial angustia. El episodio quedará guardado en su mente como un residuo emocional de tipo restrictivo. Es pues imposible crecer sin un cierto grado de desgaste, pues las situaciones de castigo son inevitables en el proceso de aprendizaje. Pero sí deberíamos poder suavizar estos efectos de la crianza una vez conocidas sus consecuencias. Hay una serie de factores en la crianza muy importantes para lograrlo y