martes, 30 de diciembre de 2025

Monos voladores alrededor del muérdago. Sombras narcisistas que oscurecen las fiestas

Fiestas que se convierten en el escenario perfecto para una de las estrategias más dañinas del narcisismo

Las fiestas navideñas y de Fin de año suelen asociarse con reuniones de amigos, con la familia, donde pareciera que predomine la alegría, la armonía, la reconciliación en unos tiempos propicios para la revisión de nuestros propósitos y el compromiso de nuevos comienzos. 

Sin embargo, para aquellas mujeres que han dejado atrás —o están intentando hacerlo— una relación con una persona narcisista, esta época puede convertirse en un auténtico campo minado en el terreno emocional.

Uno de los motivos principales es que las reuniones familiares conlleva la reaparición silenciosa, pero devastadora de los llamados “monos voladores” del narcisista

Entender quiénes son, cómo actúan y cómo protegerte de ellos puede marcar la diferencia entre disfrutar de las fiestas de fin de año disfrutando y con tranquilidad,  o volver a caer en dinámicas de culpa, confusión y desgaste psicológico.

¿Qué son los “monos voladores” del narcisista?

Un mono volador es una expresión coloquial anglosajona para referirse a quien en una relación de abuso narcisista ayuda al agresor a atacar a la víctima. En términos más profesionales también se conoce a este rol como «apáticos» (Shanon, 2016), no porque no tengan sentimientos, sino porque son indiferentes al sufrimiento de la víctima.

En psicología del abuso narcisista, se utiliza para describir a personas del entorno del narcisista que actúan como extensiones de él, de forma consciente o inconsciente. No suelen ser personas malvadas en sí mismas. Pueden ser:

  • Familiares

  • Amigos en común

  • Compañeros de trabajo

  • Incluso personas que apenas conocen a la víctima

Su función principal es defender, justificar o reforzar la narrativa del narcisista, invalidando la experiencia de la víctima.

Tienen un papel esencial en el juego de los narcisistas, psicópatas y sociópatas ya que validan su versión de la historia, ejecutan las ordenes del abusador sin que este salga manchado.

¿Cómo actúan los monos voladores, especialmente en Navidad?



Durante las fiestas, su presencia se facilita como motivo de las reuniones y además, su "tarea" puede intensificarse. ¿Por qué? Porque ellos están siendo preparados y estimulados previamente  por el narcisista, que  sabe que es una época emocionalmente vulnerable y no va a dejar de aprovechar esta circunstancia para intentar que sus tentáculos lleguen a la víctima en forma de mensajeros.

Algunas de frases habituales que suelen transmitir estos mensajeros tóxicos son:

  • “Está muy triste sin ti, es Navidad…”

  • “Deberías perdonar, por el bien de la familia”

  • “Seguro que exageras, él siempre ha sido así”

  • “¿De verdad vas a empezar el año con rencor?”

También pueden dar un paso más e implicarse con acciones concretas, como por ejemplo:

  • Transmitir mensajes “inocentes” del narcisista

  • Espiar redes sociales

  • Compararte con la nueva pareja

  • Minimizar el daño sufrido

Todo esto, por supuesto, lo harán llegar a la víctima con la envoltura del estereotipado espíritu navideño que debería inundar su vida de perdón, amor, conciliación y nuevas oportunidades, lo que lo hace aún más confuso y doloroso ya que, de nuevo coloca a la víctima en el rol de ser la malvada de esta historia.

¿Por qué lo hacen? Motivos psicológicos detrás de los monos voladores

No todos actúan por malicia, la mayoría no son conscientes de que están siendo utilizados. No debemos olvidar que un narcisista es un habilidoso experto en el engaño y la manipulación.

Los motivos más comunes son:

  1. Manipulación directa del narcisista: Como decía, el narcisista es experto en victimizarse y distorsionar la realidad. Además, de conocer cómo debe presentarse según el espectador del momento, algunos tienen tantas versiones de un mismo hecho, como personas se presten a escucharles. 

  2. Miedo a convertirse en la próxima víctima: Aqui si hay un conocimiento de la idiosincrasia del manipulador, y se le teme. Defender al narcisista es, para algunos, una forma de autoprotección. Se unen pensando que así están a salvo, sin saber que el narcisista después de usarlos, no dudara en desecharlos o atacar si asi se beneficia de algún modo. Es un alacran, y su instinto, mas pronto o mas tarde se manifestará.

  3. Dependencia emocional o económica: Especialmente frecuente en familias.Es difícil que la víctima encuentre amparo en la familia del narcisista. Tampoco debe buscar apoyos en aquellos que dependen económicamente del narcisista, por ejemplo, compañeros de trabajo, cuando es el jefe el problema. 

  4. Negación del abuso: Es aquello de que aceptar una buena mentira es más fácil que creer una verdad molesta. Aceptar la verdad implicaría cuestionar la propia percepción o historia, que puede ser tan frustrante que no se atrevan a actuar.

  5. Idealización del “hogar perfecto” por Navidad: En el tiempo del postureo y los likes, muchas personas prefieren mantener la apariencia de armonía a enfrentar la realidad. Son monos voladores por que quieren alcanzar esa aparente felicidad como sea.

Efectos psicológicos en la víctima

El impacto de los monos voladores en la víctima  puede ser tan dañino como lo es enfrentarse al propio narcisista:

  • Reaparece en la víctima el sentimiento de culpa que el narcisista había instaurado

  • Se refuerza la duda sobre lo vivido (gaslighting indirecto)

  • Aumenta la ansiedad y la tristeza por el recuerdo del pasado y la sensación de perdida que acompaña las fechas clave

  • Se reactiva el vínculo traumático

  • Se frena el proceso de sanación

Muchas mujeres describen estas fechas como un retroceso emocional justo cuando creían estar avanzando.

¿Cómo protegerte de los monos voladores en estas fiestas?



Aquí, mantener la claridad del pensamiento es clave. Hay algo que no hay que olvidar, la víctima ya no habita la situación que la victimizo. Tanto si ya ha salido, como si lo está haciendo ahora, o simplemente se lo está planteando, hay un cambio ya en su interior, esté en un paso inicial o ya tenga un camino andado. 

Algunas estrategias fundamentales para aplicar ante este tipo de figuras son:

1. Recuerda: no tienes por que explicarte.  No tienes que justificar tu decisión, ni convencer a nadie de tu experiencia. No necesitas la aprobación de nadie, nadie estuvo en tus zapatos, ni soluciono tus problemas. 

2. Tener límites firmes y asertividad, con cualquiera que lo intente. Se trate de quien se trate, no debemos permitir que nos intimiden o nos transmitan de ningún modo mensajes ocultos del narcisista. Un “prefiero no hablar de este tema” debería ser suficiente.

3. No entres en debates. Quien actúa como mono volador no busca entender, sino convencerte y corregirte. Es como intentar que tu gato aprenda ha tejer, por muy bien que se lo expliques, no hay nada que hacer. 

4. Reduce la exposición. Si puedes, establece contacto cero, es la mejor solución y la que mejor te va a proteger ya que deja al narcisista sin posibilidad de seguir drenándose emocionalmente de tí. En el caso de que no sea posible silencia, bloquea o limita contacto durante estas fechas si es necesario.

5. Rodéate de validación real. Apóyate en personas que realmente creen en ti y te apoyan incondicionalmente. Cuidado, no busques personas que sean la versión edulcorada del abuso. La manipulación que has sufrido puede traicionarte a la hora de buscar relaciones.

Un mensaje importante para cerrar el año

Si estas Navidades has sentido que “algo te removía” al escuchar ciertas frases, no estás exagerando. Es tu cuerpo y tu mente reaccionando ante el recuerdo lo que otros prefieren negar.

No es egoísmo, es protegerte.
No es rencor, es poner límites.
No es falta de espíritu navideño, es elegir la paz.


El mejor propósito de Año Nuevo que puedes hacerte es:

No permitir nunca más que nadie hable por ti




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