AUTOESTIMA

Adicción ¿con o sin sustancia?

Aunque tradicionalmente el concepto de adicción había estado ligado al consumo de  alguna sustancia, cada vez más se acepta la idea de la existencia de las adicciones sin sustancia. Casi cualquier conducta es susceptible de convertirse en adictiva y son cada vez son más las personas que requieren de atención  especializada debido a los problemas que  la dependencia a una conducta concreta le genera.

Algunos autores señalan que cualquier conducta repetida deja de ser un hábito o afición en el momento en que la persona pierde el control sobre la repetición de la misma, aumenta la intensidad, la frecuencia, la cantidad de tiempo y de dinero invertido en ésta y, sobre todo, en la medida que esta adición interfiera con su vida escolar, laboral, profesional, familiar y social.

La dependencia, en el caso de las adicciones comportamentales o sin sustancias, provocan una intensa necesidad de realizar la conducta objeto de la adicción la adicción.

Desde hace un par de décadas se han desarrollado diversas líneas de investigación neurobiológica para explicar los mecanismos neuronales que estan a la base de estos comportamientos, de los cuales sobresalen cuatro teorías principales:

• La primera de ellas  considera las adiciones comportamentales como un trastorno del control de los impulsos y que supone la implicación de la serotonina
• La segunda señala como fundamento un nivel de activación y un rasgo de búsqueda de sensaciones que sustentaría una alteración del sistema de noradrenalina
• La tercera hace hincapié en la relación de las adicciones comportamentales con otros trastornos adictivos
• La cuarta las explica como un trastorno psiquiátrico del orden obsesivo-compulsivo.

Recientemente se ha sumado a las anteriores hipótesis o teorías la que apunta a un origen hereditario, ya que existe una alta frecuencia de antecedentes familiares de los adictos comportamentales diagnosticados, según algunos autores, esta presente hasta en el 35 por ciento de los casos.

Las adicciones comportamentales se definen como "aquellas conductas que producen placer o que evitan la incomodidad, en las que hay un patrón consistente en una excesiva preocupación y deseos intensos de satisfacer la necesidad de llevar a cabo la conducta adictiva, sumada a una pérdida del control, caracterizado por la incapacidad de detener la conducta una vez que se ha iniciado y la aparición de un síndrome de abstinencia, con la presencia de síntomas físicos y un fenómeno de tolerancia", es decir, la necesidad de aumentar la cantidad y tiempo de la conducta adictiva, que equivale al incremento de la dosis en las adicciones a sustancias.

La edad de inicio promedio en las conductas adictivas comportamentales se sitúa entre los 12 y 14 años de edad, según algunos estudios. Personalmente, creo que la edad de inicio de conductas problemáticas puede ser incluso más baja cuando nos referimos a Internet o Videojuegos.

Se ha observado que,  las adicciones  comportamentales a menudo conviven con el consumo de sustancias, principalmente alcohol y tabaco hasta en 45 por ciento de los casos.

En concreto, en  adolescentes internautas o jugadores en los que se observa  este policonsumo de tabaco y alcohol, puede convertirse en un factor predictor de un posterior consumo  de sustancias psicoativas, como por ejemplo la marihuana.

Se han encontrado en diversos estudios, una correlación entre algunas manifestaciones  psicopatologicas y la adicción. Hasta el 72 por ciento de las personas con un problema de adicción presentan alguna vez en el curso de la misma un cuadro depresivo, el 57 por ciento presenta un patrón de policonsumo, o el 52 por ciento de los que sufren una adicción presenta o presentará algún tipo de trastorno afectivo. También  se observa una tendencia mayor al suicidio entre las personas adictas que en el resto de la población.