Asertividad

SER ASERTIVO SIGNIFICA:
·      Hablar honestamente.
·      Esperar a ser tratado con respeto y tratar a los demás así 
·      Gustarse a uno mismo.
·      Defenderse y cuidarse
·      Ser amigo de otros
·      Mantener la serenidad o sentido del humor para manejar  tranquilamente las situaciones difíciles.

Qué es la asertividad? 

Podríamos definir a una persona como asertiva cuando fuera capaz de tomar decisiones en la vida, hablar con franqueza y honestamente, pedir lo que se quiere y decir “no” a lo que no quiere. 
Es aprender a sentirse con valor, capaz y poderoso. Significa interesarse por uno mismo.  Pero la persona asertiva también ayuda a que los demás se sientan bien, tratándoles con cariño, amabilidad y consideración. 
La asertividad ayuda a alcanzar nuestras metas, pero no nos dice cuales son.


Los diferentes  estilos de comportamiento con los que se pueden afrontar las situaciones cuando no se hace uso de la asertividad como método de resolución de conflictos son:

1)    AGRESIVO: Las personas agresivas consiguen sus metas:


-     Humillando a la gente, insultando y diciendo cosas desagradables.
-     Hiriendo a la gente física y mentalmente
-     Intimidando a la gente física, mental y emocionalmente
-     Diciendo a la gente lo que tiene que hacer, tomando el control y obligando a que hagan     cosas contra sus propios deseos
-     Imponiendo reglas sin escuchar a los demás
-     Interrumpiendo a la gente.

Lenguaje corporal agresivo:

    •  Expresión de cara enfadada o severa
    • Mirada desafiante
    • Postura corporal tensa
    •  Voz alta
    •  Gestos exagerados
La agresividad hace que uno se sienta mal y pierda la autoconfianza. A la mayoría de la gente no le gusta estar con personas agresivas, las evitan.
Cuando la gente se siente intimidada se enfada: las personas agresivas se sorprenden del enfado de la gente, porque no prestan atención a los sentimientos de las personas, por tanto no se dan cuenta de que los están hiriendo.

2)     EL PASIVO: 

El pasivo tiene una imagen terrible de si mismo y poca autoconfianza. La gente pasiva suele ser utilizad. La conducta pasiva es la ausencia de conducta, no hacer nada, no correr riesgos, tener la boca cerrada,..... Los demás toman las decisiones, dirigen su vida y dicen lo que tienen que hacer
-     La persona pasiva no se defiende
-     Espera que los demás tomen las decisiones por él.
-     Se queda callado aunque conozca la respuesta correcta o la mejor acción a seguir.
-     Prefiere no pedir favores ni ayuda
-     Desaparece, se retira, no causa problemas.

        Lenguaje corporal pasivo:

    •  La cara parece triste, tímida, asustada.
    • Evita las miradas
    • Hombros caídos
    • Voz temblorosa y floja.

3)     EL PASIVO-AGRESIVO:

Parecen simpáticos, pero casi siempre están enfadados ya que casi nunca consiguen lo que quieren.
-     No son honestos ni consigo mismos
-     Guardan su enfado y esperan la revancha
-     Ajustan cuentas sutilmente (llegan tarde a citas, olvidan cosas…)
-     Te dejan preguntándote ¿Qué ha pasado?, ante comportamientos que resultan inesperados, que no tienen coherencia.

           Lenguaje corporal pasivo-agresivo:

    •   Su cara puede estar sonriendo, pero parece falsa,  dice algo que no                         es cierto.
    • La mirada varía según su humor
    • Voz aguda y tensa
    • Gestos que no acompañan a las palabras

Naturalmente, pocos de nosotros encajaríamos solamente en cualquiera de estas tres categorías, lo normal es que en alguna ocasión todos recurramos a alguna de las técnicas nombradas en los párrafos anteriores, puesto que en la conducta humana influyen un numero altísimo de variables de todo tipo y que mantienen una influencia fluctuante en la respuesta conductual de la persona ante un conflicto, siendo quizás las variables situacionales las que más frecuentemente ostenten un mayor peso.

   Pero la asertividad no es una característica innata que no puede aprehenderse. Toda conducta es susceptible de ser modificada, aplicando un esfuerzo por parte del aprendiz.
A modo orientativo, y sin pretender que se obvien las diferencias individuales y las variables situacionales de cada individuo, enumerare una serie de pasos a seguir para alcanzar un buen nivel de habilidad en la asertividad:

·   Reconocerse comportándose en cualquiera de los casos anteriores (pasivo, agresivo, pasivo-agresivo), es el primer paso hacia la asertividad.
·   Gustarse
·   Tener en cuenta los derechos de uno mismo
·   Ser responsable de los actos propios y de las consecuencias que estos actos
·   Pedir lo que se quiere esplicitamente y de forma adecuada
·   Decir “NO” sin sentirse culpable cuando se esta convencido de que debe negarse
·   Controlar el estrés y la ansiedad (aprender a relajarse)
·   Usar nuestras capacidades y valores
·  Tratar positivamente la crítica. Muchas personas tienen miedo a ser asertivas, porque tienen miedo a ser criticadas. Si se aprende a escuchar las críticas constructivas, uno no se siente atacado, ni humillado.
·   Dar y recibir cumplidos con naturalidad
·   Mostrar el enfado honestamente, sin agresividad (sin herir a los demás) y también dejar que expresen su enfado hacia ti.
·   Evitar ser manipulado
·   Tener (y mantener) amistades y relaciones cariñosas.

La asertividad se va formando lentamente. Significa tratar a la gente con amabilidad y respeto, defender tus derechos y respetar los derechos de los demás. Se puede alcanzar nuestras metas sin dañar a los demás.
Tampoco es juzgar a los otros, sino ser uno mismo y dejar que los otros lo sean también. Uno es la única persona que puede encargarse de sus responsabilidades,  quien puede hacer que la vida sea buena, productiva y útil (o lo contrario).

ESTRATEGIAS PARA SER ASERTIVOS:


Saber pedir: 

Esto es algo sobre lo que hay que incidir de forma importante, pues se trata hacer cambios profundos en la manera de pensar y comportarse, ya que a muchos de nosotros se nos ha educado en el “no hay que pedir”, desde muy niños, esto formaba parte de la buena educación. Ahora hay que reaprender a pedir: Si se pide algo de forma directa a alguien, le das la oportunidad para que te conteste honestamente.
Las personas pasivas no piden, esperan a que los demás “adivinen” que es lo que desean.
Los seres humanos nos necesitamos.  Si no pedimos todo aquello que necesitamos, la vida es una serie de decepciones. Es prácticamente imposible llevar una buena relación sin aprender a pedir lo que se quiere. Somos humanos, consecuentemente no somos perfectos.

Decir sencillamente NO

Muchas personas creen que el mundo se acabará si dicen “no”: No me van a querer, le voy a herir terriblemente, me guardará rencor para siempre….
A la gente no le importa tanto si se dice “no”.
Esto no quiere decir que siempre sea fácil decir “no”; puede ser muy duro, especialmente cuando la persona te importa. La asertividad es una buena ayuda. 

Muchos adolescentes piensan que para ser populares y tener amigos hay que seguir a la multitud, la tendencia es conformarse para ser aceptado.
Es de sobra conocida la importancia de la presión que ejercen los iguales en la adolescencia:
· En el aspecto SEXUAL: La presión a la que están sometidos los jóvenes a mantener relaciones sexuales, es abrumadora, para pertenecer a un grupo o ser “aceptado socialmente”, los jóvenes mantienen relaciones desde los 12, 13 y 14 años. La sexualidad es una de las maneras más profundas para expresar que te quieres a ti mismo y a otra persona: comunicación íntima a un nivel físico. Desde luego no es algo para regalar o para ceder o para probar a ver que tal es.
Se tiene derecho a tener control de la propia sexualidad.  La sexualidad nos pertenece.

·   DROGAS:  Decir NO, libera, ya sea en el sexo, drogas, o favores.  Decir no, es llevar el control de nuestras cosas, del tiempo, de nuestro cuerpo, de nuestras decisiones.
Según datos del CIDE (1990) en el intervalo de edad de 14 a 18 años en la población de Enseñanza media, el 63 % de varones y el 50% de mujeres son bebedores habituales; el 2% bebedores de riesgo y el o,5 consumo problemático; que en la muestra estudiada significa 25.000 alcohólicos y 70.000 adolescentes en riesgo de serlo(CIDE 1990, “Síndrome de Haddock: alcohol y drogas en Enseñanza media en España”)

Evitar la manipulación: 

Manipulación, es intentar que la gente haga lo que uno quiere sin pedirlo directamente. Si se pide claramente se da la oportunidad al otro de decir no, cuando se manipula poca gente puede negarse.
Se necesitan dos personas para manipular: una que quiere algo, otra que necesita algo. Es un juego sutil: el manipulador se da cuenta de lo que se “necesita” y  lo ofrece indirectamente. No da a conocer su jugada. El manipulado “nota” lo que la otra persona quiere y se lo proporciona. Son tratos tácitos, muchas veces inconscientes.
Este tipo de comportamiento se da mucho en las familias de alcohólicos, pero también en familiares de personas que presentan otras dependencias.

Estilos de manipulación:
·   La victima: La persona adopta impotencia y pasividad como forma de vida, manipula a los demás para que la cuiden, le solucionen problemas, la compadezcan etc…Dan oportunidad a que los otros se sientan inteligentes, poderosos, capaces y compasivos.
·  El depresivo: Atraen a los demás para que les ayuden y les salven. El objetivo es que le cuiden.
·  El que echa la culpa a los demás: Esta persona conoce por qué es infeliz, la manipulación es hacer que los demás se responsabilicen de su vida y le recompensen por ello, que los demás se sientan culpables.
·  El hipocondríaco: Elige la enfermedad para no enfrentarse a con la vida, es una forma muy dolorosa de satisfacer sus necesidades.
· El suicida: La manipulación puede tener resultados irreversibles. Algunas personas cometen suicidio por revancha, otros realmente no quieren vivir más. Estos casos SIEMPRE  que se conozcan, han de ponerse en manos de un profesional.
·  El salva-vidas: Te salva pero le perteneces.
·  El mártir: Se hacen tan necesarios que nunca se pueden abandonar.
· El facilitador: No quieren hacer daño, pero continúan facilitando una conducta que hace daño al otro. (No hace mucho apareció  en TV una madre, que pese a tener un hijo muy obeso, no dejaba por ello de suministrarle todo tipo de comida inconveniente, y además no podía reconocer que lo que hacía perjudicaba a su hijo, más bien se extrañaba de que los demás lo pensaran)

La toma de decisiones: 

Hacer elecciones. No se consigue lo que se quiere si  no se toman decisiones. Algunos pasos a seguir para encontrar una buena solución que apoye nuestra decisión son:
·        ¿Cuál es el problema? Definirlo lo mejor y mas concretamente posible
·        ¿Cuáles son las alternativas? Pensar en todas, sin restricciones de ningún tipo
·        Hacer una lista de aspectos positivos de cada una de las alternativas
·        Hacer una lista de aspectos negativos.
·        Pedir ayuda si se necesita: amigos, profesores, hermanos, padres, vecino…
·        Informarse sobre el tema en cuestión antes de pasar a la toma de decisiones.
·        Tomarse el tiempo necesario
·        No tomar la decisión si no se está seguro de que es lo mejor.
·        No tomar decisiones si se está desbordado o asustado por las emociones.
·        Aprender de las equivocaciones, verlas como oportunidades de aprendizaje.
·        Tener claras las metas.


Libertad y responsabilidad: 
Son ambas las consecuencias y exigencias de la asertividad. 
Para tomar el control de nuestra vida, es necesario discernir entre “el debería” y “el tengo que”, del “quiero”.
Si queremos gustar a todo el mundo, terminaremos no sabiendo ni quiénes somos ni qué queremos.
La responsabilidad se puede contemplar desde los siguientes niveles:
-         Ser responsable de acciones específicas:  Uno es la causa de lo ocurrido.
-         Tener responsabilidad  por algo, significa que se está obligado a hacerlo.
-         Tomar la responsabilidad: Es encargarse de algo, aceptar tanto el elogio como la culpa del resultado.
-         Ser una persona responsable: Significa actuar como adulto, tener metas, iniciativas y cuando se ve que falta algo por hacer, hacerlo.

A menudo es más fácil echar la culpa, que tomar la responsabilidad pero, en definitiva,  lo que se hace es mentirse a uno mismo y a los demás.
También es importante considerar el ponernos nuestros propios límites. 
 Ser responsable, es tener el control de nuestra vida. Eso nos hace poderosos, es lo que hace que  nuestra vida sea  lo que queremos.

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