Ludopatía, la mala apuesta. (I parte)
El juego esta unido a la
humanidad desde los inicios de esta, y cuando se desarrolla dentro de los parámetros relacionales
normales, cumple una importante función social. Pero este comportamiento lúdico,
se convierte en un problema cuando la
ideación y la conducta de juego pasa a ser quien controla la mente del jugador,
casi siempre (sino siempre) por la intervención del azar y de las apuestas de
dinero a una combinación numérica, o de símbolos que puede conllevar una “probable”
ganancia mediante la “segura” y “primaria” inversión de
una cantidad más o menos importante por parte del jugador.
Este es un problema que,
aunque evidentemente ha existido siempre, en nuestro país se hace mucho
más visible y se incrementa de forma importante el número de personas afectadas
a partir de la década de los 80 del pasado siglo, coincidiendo con el
"boom" de salones de juego,
maquinas tragaperras y casinos. La legalización de los juegos de azar había
llegado!
Las características de los juegos de azar habitualmente no son conocidas
por los jugadores, que explican mediante
de una serie de sesgos cognitivos el motivo de su conducta de juego y de su
incapacidad para dejar de ejercerla. Veámoslas:
· Los resultados de los juegos de azar no dependen de una estrategia
de juego, ni de la habilidad del jugador. Son azarosos, no estables.
· Sus resultados se basan en las leyes de la probabilidad, una parte
de las matemáticas científicas que tiene teoremas y leyes complejas, y que no
son modificables con rituales o conductas “especiales”.
· Tienen una finalidad: el interés monetario. Están diseñados para
ganar dinero, no para enriquecer al jugador. De hecho, la lotería se introduce
en España por el Marques de Esquilache en 1763, con una intención únicamente recaudatoria
en un momento histórico de necesidad de llenar las arcas del reino. Una
consecuencia de la llegada de la lotería y las apuestas con dinero, es la
aparición de la banca. Desde entonces, ni siquiera la guerra civil fue
suficiente motivo para que dejase de realizarse el sorteo semanal de la Loteria Nacional.
·
Se desarrolla en “espacios de juego” (el bar donde se juega
habitualmente, el casino,..) lo que provoca una absorción de la realidad. Un juego
será más adictivo, cuanta más realidad sea capaz de absorber (véase las
maquinas tragaperras: las luces, los sonidos, las ruletas de símbolos, todo
esta en función de atrapar toda la atención del jugador).
· Conectan directamente con la parte emocional, dejando de lado la
parte racional. Juegan con la ilusión de las personas, y en este punto los
medios de comunicación tienen un importante papel. Todos conocemos anuncios
publicitarios, algunos realmente impactantes para el espectador, en los que se
resaltan las bondades de un sorteo determinado. Por no hablar de las típicas imágenes
de cada Diciembre en los que se nos muestra, por activa y por pasiva, la alegría
de una ínfima parte de todos los miles y miles de personas que han regalado
gustosamente al estado una parte de sus ingresos comprando su décimo (o
decimos) y que nunca, nunca aparecerán por ello en un noticiario de ninguna
cadena televisiva, ni serán portada en ningún medio escrito.
·
La privación de juego provoca un estado de tensión altísimo. Esta
tensión se resuelve jugando, lo que hace que la situación de juego se convierta
en un reforzador potentísimo. Cuando vuelva a aparecer la tensión, se volverá a
jugar.
· Además, el juego de azar provoca en el jugador una distorsión de
pensamiento en la línea de que pase lo que pase, debe seguir jugando. Si esta
perdiendo, piensa que en la próxima jugada es cuando va ha ganar; si por el
contrario esta ganando, es por que esta en racha y sigue jugando. ¡Como va a
dejarlo!
Los
jugadores patológicos presentan una serie de características que los
diferencian de los consumidores a sustancias adictivas.
- Carecen
de los riegos físicos derivados del consumo de la sustancia
(deterioro, toxicidad,...)
- Justifican
las perdidas situando la causa del problema fuera de su control (Es un mal
día, la maquina no estaba en su punto, ...)
- No
es frecuente que presenten otro tipo de conducta adictiva sin sustancia al
mismo tiempo (las poliadicciones sí son frecuentes en adictos a drogas)
- Lo
que sí suele estar presente es un consumo alto de tabaco y/o alcohol en el
tiempo asociado al juego
- No
es infrecuente encontrar en estas personas que presenten una baja
tolerancia a la frustración
- Dos
tercios de los jugadores patológicos son varones, frente a un tercio de
mujeres. Solo el 10% aproximadamente de los que acuden a terapia son mujeres.
- El 75%
de los jugadores con problemas con el juego, apuestan a las maquinas tipo B o tragaperras (presumo
que la aparición de programas de todo tipo juegos que se han incorporado
recientemente en las cadenas televisivas, unidos a los ya existentes juegos
on-line tendrán una consecuencia notable en estos datos en los próximos
estudios que se realicen).
- De este
75%, el 90% son fumadores, 80%
consumen alcohol; y en los hombres el 40% presenta depresión frente a un
70% en las mujeres.
Un jugador esta convencido de que va a conseguir
el premio.
Juega porque no puede dejar de jugar.
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