martes, 5 de noviembre de 2013

Factores que contribuyen al inicio y mantenimiento de la compra compulsiva

   

1.               Insatisfacciones vitales, frustraciones y otros problemas psicológicos que se proyectan a través del consumo y de la adquisición de cosas nuevas. En algunas ocasiones compramos por aburrimiento. Comprar resulta gratificante, y eso basta, es un placer porque da respuesta cumplida a los deseos de la gente.

2.               La influencia de la publicidad. Los deseos pueden ser conocidos o desconocidos por la persona que los tiene. El buen marketing se encarga de desvelarlos y de encauzar al que los tiene hacía la manera de satisfacerlos. El consumidor “aprende” que comprar determinados productos le va a ayudar a escapar de cualquier estado negativo en el que se encuentre, por ejemplo:
    1. superar el estrés
    2. reducir la tensión interna
    3. subir el estado de animo
    4. aliviar la depresión
    5. superar problemas personales

3.               Deseo de prestigio social y el afán por destacar ante las demás personas mediante la adquisición y posesión de bienes materiales. Tener cosas materiales se usa como una prueba de que uno es exitoso. No importa si otras personas tienen mayores ingresos, lo que importa es tener lo que otros tienen o más de lo que otros poseen

4.               Vivir en el pasado. Puede darse el caso de que una persona que tuvo un estilo de vida de altos gastos, ahora vea como sus recursos financieros han mermado considerablemente, pero, acomodada a su estilo de vida de altos gastos, sigue consumiendo como antes sin adaptarse a la realidad financiera del presente. O bien, el caso contrarío, la persona que en el pasado vivió un periodo de escasez o pobreza y una vez superado gasta desenfrenadamente tratando de recuperar lo que deseaba poseer pero no podía alcanzar.


5.               Facilidad de crédito. Usan las tarjetas de crédito para financiar un estilo de vida que no se puede sostener con los ingresos percibidos. Las ofertas de tarjetas de crédito y los pagos mínimos son usadas para justificar gastos continuos por encima de las posibilidades económicas. Según el Banco de  España el número de tarjetas bancarias paso de 18 millones en el año 1988 a 80 millones en el 2008.

6.               Otras veces compramos por necesidad. La necesidad es un objetivo vital, lo cual significa que es compleja. Y lo es porque encierra objetivos, deseos, creencias y decisiones. Los expertos en publicidad y marketing lo saben y lo manipulan, y la predominancia de los valores materialistas en la sociedad actual son un caldo de cultivo especialmente bueno para el desarrollo de este tipo de trastorno.

7.               Otros factores: autoservicio, el pago diferido, el encontrarse a otros compradores con carros repletos, tarjetas de fidelización, dependientes amables, etc. influyen sobre todo en aquellos casos donde hay una falta de presupuesto. Si uno no lleva la contabilidad de sus ingresos y gastos, gastará sin control y sin darse cuenta de que cada día está cayendo más en deudas.

Los problemas de comportamiento relacionados con el consumo son situaciones en las que todas las personas podemos encontrarnos en alguna medida: poco, mucho o muchísimo.

Algunos de estos comportamientos  pueden ser manifestaciones de enfermedades o problemas psicológicos.

ALTERACIONES DE LA CONDUCTA ALIMENTARÍA



En nuestra sociedad se produce una enorme tensión causada por tres tipos de mensajes contradictorios, en relación con la estructura corporal: Mensaje médico, mensajes estéticos y mensajes gastronómicos. La abundancia de alimentos, algunos muy atractivos, junto con el “mandato” social de tener que ser delgado, para ser aceptada, crea situaciones internas muy conflictivas que conducen a personas predispuestas (la adolescencia es un periodo crítico) a desarrollar un trastorno del comportamiento alimentario.
Los trastornos de la conducta alimentaría (TCA) consisten en comportamientos anormales relativos a la alimentación, así como actitudes, emociones y sentimientos negativos hacia el tamaño y la forma del cuerpo. Afectan diferentes aspectos de la vida de los pacientes. Aparentemente, las relaciones sociales y familiares, junto al estado de ánimo, son los aspectos más perturbados, además de la salud física, la alimentación, los estudios y la vida laboral.

Las alteraciones en el estado de ánimo, los cambios de humor, la pérdida de la alegría y las ilusiones constituyen otros de los aspectos dañados en las personas que padecen TCA[1] . De esta manera, se observa que sus consecuencias no se reducen sólo a lo relacionado con la salud física y la alimentación, sino que se generaliza a diversos aspectos emocionales y sociales.

Aunque no existe una causa clara de los TCA, se señala la importancia de la alteración de la imagen corporal como el factor que determina el inicio y mantenimiento de dicho trastorno[2]. Las personas que padecen TCA perciben el propio cuerpo de forma no coincidente con sus características reales,

Las conductas alimentarias de riesgo (CAR) incluyen dietas restrictivas (desde evitar alguno de los alimentos principales del día, hasta consumir solamente 500 calorías al día), atracones, conducta alimentaria compulsiva, hábitos alimentarios inadecuados y ayunos.

A menudo se autoimponen reglas dietéticas extremas imposibles de cumplir, particularmente en los periodos de estrés. La desviación de estas reglas es percibida como una evidencia de debilidad.  El resultado es el abandono del autocontrol, se come por el placer de consumir comidas prohibidas que nos gustan, la distracción de los problemas y la atenuación temporal de la depresión y la ansiedad. Se desinhibe por completo la forma de comer.

Posteriormente se experimenta una sensación de fracaso, la autoestima disminuye y el nivel de estrés aumenta. El riesgo de convertir la dieta en una situación crónica  y desarrollar posteriormente trastornos de la conducta alimentaría, como la bulimia  nervosa es muy alto.



[1] Etxeberria y cols., 2002
[2] Carretero y cols., 2009; Sepúlveda, Botella y León, 2001

jueves, 24 de octubre de 2013

LA CRÍTICA PATOLÓGICA


Cuando hablamos de crítica patológica, nos referimos a esa voz interior que nos ataca y nos juzga. Todo el mundo la tiene, pero las personas con una baja autoestima la sufren con mayor frecuencia y agresividad que el resto.

Tiene su origen en nuestras primeras experiencias de socialización, cuando aprendemos de nuestros padres lo que se espera de nosotros y lo que no. El niño intuye de algún modo que su supervivencia depende de sus padres, y que el rechazo de estos puede tener consecuencias fatales para él. Por ello, cuando es regañado o castigado, siente una especial angustia. El episodio quedará guardado en su mente como un residuo emocional de tipo restrictivo. Es pues imposible crecer sin un cierto grado de desgaste, pues las situaciones de castigo son inevitables en el proceso de aprendizaje. Pero sí deberíamos poder suavizar estos efectos de la crianza una vez conocidas sus consecuencias.

Hay una serie de factores en la crianza muy importantes para lograrlo y que los padres deberían aprender a evitar:

1. Confundir cuestiones de gustos, necesidades personales, de seguridad o el buen juicio, con imperativos morales. Determinadas expresiones transmiten mensajes morales que traspasan las situaciones en las que se reciben. Lo que queda en el niño cuando la situación se olvida, es la sensación de maldad.

Ej: un niño que oye que es perezoso olvidara la situación por la que recibió dicha etiqueta, pero no el juicio moral que encierra.

2. No distinguir entre conducta e identidad. El niño no podrá aprender la diferencia entre lo que es y lo que hace. Cuando crezca, su voz crítica atacara tanto lo uno como lo otro. Cuando los padres han sido capaces de diferenciarlas, sus hijos adultos tendrán ataques de su voz crítica mucho más suaves y benignos.

3. La frecuencia de los mensajes negativos recibidos de los padres tiene un impacto negativo sobre los primeros sentimientos de valía. Una regañina no deja una fuerte huella, es la repetición continua lo que hace que se acabe creyendo aquello que se dice.

4. La inconsistencia de las prohibiciones. Al principio, causa confusión pero como necesitamos explicaciones lógicas, con el tiempo el niño deducirá que el problema no es lo que hace, si no él mismo quien es malo.

5. La vinculación de forma reiterada entre los gestos prohibitivos y la cólera o rechazo paternos. Una crítica acompañada por una dosis de ira o rechazo transmiten el mensaje: “el rechazo esta causado por tu maldad” y queda fuertemente impreso en la mente del niño.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Nuevo Taller: Aprendiendo a quererte. El problema de la autoestima.

Clinica Gabriel.Av.del Sur, 9-15.
Mislata.Valencia.

Viernes 18 de Octubre a las 18:00 horas


Charla GRATUITA impartida por Encarna Grau.Psicologa. 

"El problema de la autoestima está en la capacidad humana de juicio.Juzgarse y rechazarse a uno mismo produce un enorme dolor.Para intentar agravar de algún modo ese malestar,tendemos a replegarnos,asumir menos riesgos,relacionarnos menos y con peor calidad en nuestras interacciones.
Levantamos barreras defensivas,para algunos será la ira,otros el perfeccionismo,las fanfarronadas,las drogas...

LA FORMA EN QUE UNO SE PERCIBE A SI MISMO PUEDE CAMBIAR.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Colaboración en una Investigación

Hola, somos un grupo de psicólogas que estamos haciendo un estudio y necesitamos obtener una serie de datos sobre la autopercepcion de los dependientes. Para ello hemos elaborado este cuestionario que os presentamos y que os pedimos que difundáis y en su caso, respondáis ya sea como dependientes, ya como cuidadores o representante de ellos, pues nos sera de gran ayuda para detectar aquellas necesidades reales que están presentes, sobre todo las de mayor urgencia. Os agradecemos vuestra colaboración por adelantado.

Link:
https://docs.google.com/forms/d/1i490Fd16OEI4nyHvcotmWmLccxFhnoczElxNFO-qS60/edit

viernes, 30 de agosto de 2013

La autoestima es esencial para la supervivencia psicológica.



El problema de la autoestima esta en la capacidad humana del juicio. Juzgarse y rechazarse a uno mismo produce un enorme dolor. Para evitar agravar de algún modo ese malestar, tendemos a replegarnos, asumir menos riesgos, relacionarnos  menos y con peor calidad en nuestras interacciones. Levantamos barreras defensivas, para algunos será la ira, otros el perfeccionismo, las fanfarronadas, las drogas,…..

LA FORMA EN QUE UNO SE PERCIBE A SI MISMO PUEDE CAMBIAR

El estilo de crianza recibido durante los 3 ó 4 primeros años de vida junto con las circunstancias de la vida que nos toque vivir, serán las que determinen la cantidad y calidad de nuestra autoestima.

Aunque es cierto que las circunstancias van a influir en su autoestima, no lo es menos que el grado de autoestima que usted presente también va a incidir en como se desarrollen sus circunstancias. Es aquello del ¿qué fue primero el huevo o la gallina? Francamente, no se sabe a pesar de las investigaciones. No hay acuerdo.
Lo que si esta absolutamente contrastado es que el factor más importante para el cuidado de su autoestima (sino de toda su psique) lo encontramos en sus ideas. Sea cual sea su circunstancia, usted, en la mayoría de las ocasiones, solo va a poder cambiar su forma de interpretar aquello que le esta ocurriendo.

Existen en este momento métodos probados de terapia cognitiva conductual con los que conseguir elevar su autoestima cambiando su forma de interpretar su vida, aprendiendo como crear nuevas afirmaciones sobre sí mismo que sean objetivas y positivas, que fomenten su autoestima en lugar de quebrantarla.

Estos métodos para ser efectivos exigen por su parte un compromiso de trabajo, pues incluyen algunos ejercicios para los que no existen ni excusas, ni sustitutos.
Hablamos de cambiar patrones de pensamiento que llevan toda una vida instalados en su subconsciente y que le han llevado a los niveles de autoestima en los que se encuentra en estos momentos. Lleva un tiempo rebajar la autoestima, pero también incrementarla y sobre todo al principio de la terapia, va a desarrollarse lentamente.


Por ello es absolutamente necesario que se comprometa consigo mismo a tomar el tiempo que necesite y ha realizar los ejercicios que le ayudaran a vivir en una dimensión diferente a la que se encuentra en estos momentos.

viernes, 19 de julio de 2013

Reflexiones después de un entierro. Dolor, reencuentros no deseados, recuerdos, nostalgia ......Adiós Vicenta. Ahora descansa.


Cuando alguien mediocre te difame y hable mal de ti a tus espaldas, agradéceselo doblemente. Por una parte esta demostrando que no eres como él, por eso le causas disonancia y eso siempre es de agradecer. Por el otro, hará la labor de alejar de ti otras personas mediocres que al escucharle y creerle no te acecharan, lo cual tampoco es despreciable. No intentes acercarte, ni intentes llegar a buen puerto con ellos por medio de razonamientos pues en la mayoría de los casos ¡no están capacitados para ello!. Al fin y al cabo, no se puede pedir a un olmo que de deliciosos frutos, ni puedes esperar enseñar a un perro a que module su voz entonando bellos cantos, seria muy estúpido esperarlo. Tampoco es justo esperar buenas acciones de determinado tipo de gente. No pueden, ni siquiera se imaginan como se hace,!pobres! Con lo corta que es la vida, y que poca inteligencia demuestran!! 
Cuando mueres, los que tienen más suerte, se llevan al mas allá un traje, puede que te toque un simple sudario ¿quien sabe?. Lo que realmente cuenta cuando alguien muere es dejar en el corazón de los que te han conocido una huella que nunca va a desaparecer y que va a ser lo que quede de ti, que los que te han encontrado en su camino te quieran y te recuerden. De algunos en cambio, cuando mueran solo se podrán mencionar sus mediocridades, falsedades, mentiras, odios, ......nada que alguien quiera recordar y habrán malgastado su vida empleándola únicamente en hacer daño a los demás. Muy triste decisión vivir así, ademas se olvidan de algo muy, muy importante. Alguien solo te puede dañar si TU le das el permiso para hacerlo. Yo hace mucho que ya no se lo doy a nadie.
Hoy hemos despedido a una buena persona que recordaremos muchos, por tanto bien que hizo y por tan poco que pidió a cambio. Yo de mayor quiero ser como ella.

sábado, 25 de mayo de 2013

Próximo taller "Comer. Ese problema"

Introducción


Cuando nuestros antepasados desarrollaron la agricultura, más o menos 10.000 años A.C: abandonaron progresivamente su  rol de cazadores y recolectores, tomando el control de la producción por medio de la agricultura y la ganadería. Se calcula que este cambio incremento la población un 1.000 %. El hombre ya no era nómada, se estableció y durante siglos fue perfeccionando sus técnicas productivas.

En los últimos cincuenta años (quizás sesenta) debido al espectacular desarrollo de una agricultura y una ganadería capaces de producciones intensivas se  han generado, al menos en las sociedades desarrolladas, unas altas cantidades de alimentos, causantes de que tengamos disponibles un número ilimitado de calorías que obtenemos con un escaso gasto energético por nuestra parte.

Desde esta perspectiva es fácil entender porque nuestra especie esta manifestando una tendencia a engordar. Quizá responda a una nueva adaptación que a lo largo de numerosas generaciones futuras camine hacia una obesidad sin repercusiones en la salud no sabemos muy bien por, ni para que finalidad. Pero de momento, lo que sí sabemos ya, es que esta tendencia,  y un ideal de belleza no demasiado conectado a la realidad desarrollado en el mundo occidental,  esta causando problemas a un numero importante de personas en forma de trastornos alimentarios.

Los trastornos de la alimentación constituyen uno de los problemas de salud que han experimentado mayor crecimiento en la población joven. En la actualidad, el ser delgado se asocia con la belleza y la salud, lo que está provocando un culto por el cuerpo y la búsqueda del canon estético de la delgadez que lleva a establecer objetivos de pérdida de peso no realistas cada vez desde edades más tempranas.

Estudios recientes sugieren que 11.2% de los adolescentes muestran conductas alimentarías de riesgo para el desarrollo de TCA, de las que casi 70% de los casos son mujeres[1] . Otro estudio mostró como hasta un 8% de las universitarias encuestadas creían que las estrategias extremas que se han popularizado para el control del peso (por ejemplo, las dietas monoalimentarias) son prácticas útiles.

Estas dietas de dudosa eficacia pueden conducir al desarrollo, no sólo de los bien conocidos trastornos alimentarios, sino también de nuevos TCA como la vigorexia y la ortorexia, el trastorno por atracón o trastorno alimentario compulsivo. Ser mujer y vivir en una cultura occidental ya constituye un factor de riesgo para padecer un  TCA.

Generalmente, las mujeres comienzan a restringir su dieta cuando hay diferencias entre cómo se ven y cómo se quieren ver; es decir, cuando creen que su cuerpo no concuerda con el ideal social, se genera en ellas una insatisfacción con el tamaño y la forma de su cuerpo.


[1] Aubalat, Quiles y Castaño, 2011


viernes, 10 de mayo de 2013

Reflexiones personales sobre la huelga de educación

Honestamente, hay que reconocerle a este ministro de educación el merito de ser el 1º en la historia de nuestro país en unir a padres, docentes y alumnos!! O a una pequeña parte de ellos, según fuentes oficiales, que dicho sea de paso, no se donde miraron para hacer las cuentas que hicieron del seguimiento dela huelga. 
Ah, y otra cosa. Los que ayer hicieron huelga si quieren trabajar, no son unos vagos, como en algún sitio se quiso insinuar. Son trabajadores, en muchos casos desplazados de sus casas por criterios absurdos de adjudicación y a los que se les descuenta mensualmente un montón de dinero de sus nominas que va destinado, presuntamente claro, a subvencionar gastos realizados por mas de un político de dudosa utilidad.
Con toda la humildad del mundo me encantaría poder enviar a mis queridos gobernantes dos reflexiones que presumo importantes:
1º. Lo que otros hacen (o hicieron) mal, no diluye la responsabilidad propia. La constante lamentación sobre hechos pasados, no es una justificación de los despropositos presentes.
2º. El hecho de que la mayoría de los votantes les hayan elegido no significa que hagan lo que hagan ustedes, estos votantes les vayan a apoyar, no tienen ustedes un cheque en blanco, mis queridos señores. Significa, y que me corrijan si me equivoco, que ustedes han sido elegidos para procurar el bien de todos sus votantes, muchos votantes, y por extensión de todos los demás ciudadanos de este país, gestionando nuestros asuntos con un mayor sentido de la responsabilidad si cabe, puesto que no cuentan con los beneficios que supone tener otros puntos de vista y tener en cuenta otras opciones antes de tomar decisiones que nos afecten a todos. (Por lo dela mayoría absoluta lo digo,aunque seguro que ya me han entendido)
Por supuesto, esto solo servirá para hacer ejercicio de mi derecho a la pataleta, pero aun así, expreso MI opinión en MI muro, que de momento aún no esta prohibido.......hasta hoy. Creo. Y desde luego, no falto el respeto a nadie. Ojala ustedes, señores que nos representan pudiesen decir lo mismo.

Prevención de la Psicosis. Serafin Lemos 1/2

miércoles, 8 de mayo de 2013

Cambio de Fecha Taller: ¿Compra impulsiva o compra compulsiva?

30 de Mayo

Inicio a las 11:00 horas.

Lugar: Clínica Gabriel     Avd.Del Sur, 9-5-15. Mislata  
              

  • 665 38 56 40
    615 35 30 94



    Av del Sur, 9, Mislata, Valencia
      



Índice

1. Introducción
2. ¿Un problema nuevo?
3. Los estímulos de compra
4. Compra por impulso
5. Compra impulsiva
6. Compra compulsiva
a. Características de la compra compulsiva
b. Factores que contribuyen al inicio y mantenimiento de la compra compulsiva
c. El proceso
7. Tipos de consumidores
8. Características personales y adicción al consumo
a. Depresión
b. Ansiedad
c. Impulsividad
d. Autoestima
e. Materialismo
f. Actitud hacia el dinero
9. Problemas con el consumo según el sexo
10. Relación entre edad, clase social y adicción al consumo
11. Síndrome de la moda
12. Señales de aviso
13. Algunas alternativas terapéuticas
a. Terapia Individual
b. Terapia de Grupo
14. Bibliografía



Reserva ya tu plaza!! 

Aforo Limitado

martes, 30 de abril de 2013

La vida Humana es Especial. 2ª parte


Si la vida del ser humano tiene un valor especial, requiere de una respuesta amplia. No puede constreñirse en una respuesta concreta y cerrada. Aunque la mentalidad dominante al respecto, en estos momentos en la comunidad científica (e incluso podría aventurarme a afirmar que en una parte importantísima de la sociedad occidental), tristemente se aleja mucho de esta reflexión integral del concepto de persona.
La novela de ciencia ficción  escrita en 1932 “Un mundo feliz”  retrata una sociedad que utiliza todos los medios científicos y tecnológicos para controlar a los individuos. Los niños son concebidos en probetas (en los criaderos) y están modificados genéticamente para pertenecer a una de las cinco categorías existentes en la población. Su estilo de vida es diseñado por los mandatarios según sus necesidades e intereses, toman droga asiduamente y la sexualidad es utilizada como señal de cortesía entre individuos. Los que están descontentos, son apartados y confinados en una especie de reserva, con los salvajes. Todo ello, tras eliminar en primer lugar la familia y el amor conyugal, y después las demás formas de manifestación de la personalidad humana. Interesante la visión la del autor, desgraciadamente esta sátira futurista esta peligrosamente cerca de la realidad, si no ha sido superada ya en algunos puntos.
Es absolutamente necesario recuperar la dignidad de la vida humana, la verdadera dignidad. La que no depende de las condiciones, la cultura, los recursos, los procesos psicológicos,…., sino, única y exclusivamente de el ser y por ser. Desde el mismo momento de la concepción hasta el último aliento de vida, el ser humano es una persona. Su vida es única, irrepetible y valiosa por sí misma. Esta inscrita en la historia de la humanidad y tiene una trascendencia. No cabe más interpretación que esta.
Cada una de las vidas es merecedora del respeto máximo. Existe el ser espiritual y aunque se niegue, es imposible acallarlo, pues emerge de la misma naturaleza humana porque es inherente a ella. Hay “algo” en las personas que no se agota en lo biológico. 

jueves, 25 de abril de 2013

Taller ¿Compra impulsiva o compra compulsiva?


  • Clinica Gabriel.Mislata.  
    Jueves 9 de Mayo 

  • Inicio del taller a las 11h con una duración de una hora mas media de ruegos y preguntas.Inversión de 15€ por ser la primera de una serie de talleres.

    Índice

    1. Introducción
    2. ¿Un problema nuevo?
    3. Los estímulos de compra
    4. Compra por impulso
    5. Compra impulsiva
    6. Compra compulsiva
    a. Características de la compra compulsiva
    b. Factores que contribuyen al inicio y mantenimiento de la compra compulsiva
    c. El proceso
    7. Tipos de consumidores
    8. Características personales y adicción al consumo
    a. Depresión
    b. Ansiedad
    c. Impulsividad
    d. Autoestima
    e. Materialismo
    f. Actitud hacia el dinero
    9. Problemas con el consumo según el sexo
    10. Relación entre edad, clase social y adicción al consumo
    11. Síndrome de la moda
    12. Señales de aviso
    13. Algunas alternativas terapéuticas
    a. Terapia Individual
    b. Terapia de Grupo
    14. Bibliografía

miércoles, 24 de abril de 2013

¿Compra impulsiva o compra compulsiva?.


La sociedad del tercer milenio es consumista, no en vano es conocida como sociedad de consumo. Nos invade la publicidad en todos los medios de comunicación que nos recuerdan reiteradamente las mejores marcas, nos “premian” con promociones, en definitiva, nos inducen a gastar. En realidad pensamos que consumir es natural, aceptable, mejora la autoestima, estimula la actividad económica.

Además, es fácil encontrar ocasiones para hacer regalos, adquirir artículos para las propias necesidades, invertir en vivienda y transporte, etc. Pero desafortunadamente para algunas personas, la costumbre y el hábito de gastar se convierten en una necesidad patológica.
Compramos cosas innecesarias por diferentes motivos, algunas veces buscando la propia autoafirmación mediante la mejora de la imagen, la comodidad, el capricho personal o por una afición al coleccionismo. En otras ocasiones, compramos al dictado de lo que marque la moda o cedemos a la presión de la rivalidad para no ser menos que los otros. En este ambiente, una de las consecuencias esperables es que un porcentaje de la población desarrolle una adicción a la compra.

Según el Informe Europeo sobre Adicción al Consumo: una tercera parte de los ciudadanos de la U.E, los españoles entre ellos, tienen serios problemas de autocontrol a la hora de realizar sus compras. El 33 % de los españoles tiene un alto nivel de tendencia al consumo irreflexivo o innecesario. Entre un 1 y un 4 %  de ellos podría ser considerado como “consumidor patológico”, y necesitaría algún tipo de tratamiento o ayuda psicológica. Si bien, cuesta mucho que estas personas sean conscientes de que tienen un problema, de hecho, cuando acuden a tratamiento lo hacen impulsados por la familia.

Estos compradores compulsivos son capaces de dilapidar más de lo que tienen y poner en peligro su trabajo y familia para satisfacer su ansía de comprar sin parar. La excitación experimentada es comparable a otras situaciones como la del juego, la droga etc. Y el motivo de ello es que los procesos psicológicos que están a la base de estas conductas son los mismos que en los demás tipos de adicciones.

Un amplio número de problemas psicológicos, familiares o sociales  se relacionan con el consumo y el gasto. Estudios recientes indican que el número de casos patológicos está en ascenso.

Preocupa muy especialmente la falta de una adecuada respuesta educativa al respecto, que dirigida a niños y jóvenes, les informe y proteja como los consumidores que ahora son, y les prepare como los futuros consumidores adultos que serán mañana. Esto es grave, más si se tiene en cuenta que los jóvenes son los más vulnerables a la publicidad.

La edad de inicio del problema, se sitúa en los 18 años y se acentúa unos pocos años después, cuando entran a formar parte del mundo laboral. Pero es en las décadas entre los 30 y 40 años donde se sitúa un mayor número de adictos. En promedio, tardan una media de 12 años en tomar consciencia del problema. Por cada hombre adicto a la compra, son 4 las mujeres que presentan este problema.

Los problemas relacionados con el consumo no han empezado a preocupar seriamente a la población en general, ni a la comunidad científica en particular, hasta hace relativamente unos pocos  años:

En primer lugar, la atención se centró en las repercusiones ecológicas y medioambientales de los actuales modos de producción y consumo.

Con posterioridad se le ha sumado la preocupación por la influencia que ejercen determinados mensajes publicitarios y hábitos de consumo sobre el comportamiento de las personas.

La incorporación más reciente sin duda, es la toma de conciencia de algunos consumidores sobre aquellos productos que en su obtención o elaboración han estado basados en métodos de producción que no pueden considerarse moralmente dignos, ya sea por las condiciones inhumanas  a las que son sometidos los trabajadores, o cualquier otro tipo de circunstancia degradante y/o abusiva que acompañe la obtención de beneficios mediante su comercialización.

En el año 1994, Javier Garcés Prieto realiza un estudio en colaboración con la Unión de Consumidores para el estudio, prevención y tratamiento de los problemas relacionados con la adicción al consumo, la compra impulsiva y el sobreendeudamiento, las repercusiones psicológicas, sociales.  Fue el primero en España.

En 1998, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha impulsó un programa con el apoyo de la Comisión Europea a través del Instituto Europeo Interregional de Consumo bajo la dirección técnica de Javier Garcés. Participaron diversas entidades regionales de España, Gran Bretaña e Italia.

Los instrumentos de estudio, programas de actuación y de terapia creados a partir de estos trabajos, fueron el  modelo de actuaciones sobre los que se basaron los posteriores estudios realizados en Europa y América.

Actualmente se están realizando ensayos clínicos con medicamentos que puedan tratar la adicción a la compra, siendo posiblemente los antidepresivos los medicamentos más útiles.

 Algunas personas pueden sentirse especialmente atraídas por los distintos estímulos relacionados con la compra o las actividades de consumo: mirar escaparates, ir a un hipermercado o pasear por grandes almacenes, etc.

Esta afición no es alarmante en sí misma, ni tiene por que desembocar en una adicción a las compras como tal, no obstante empieza a ser preocupante cuando pasa de ser una distracción a llenar la mayor parte del tiempo libre de una persona, aunque no se tenga necesidad de adquirir ninguna cosa. Especialmente tendremos que prestar atención cuando se vive la experiencia de “ir de escaparates” como un impulso constante que llena totalmente las horas disponibles  imposibilitando la realización de cualquier otra actividad.
Las características de los centros comerciales facilitan que este tipo de actividad sea muy gratificante y absorbente. Normalmente se accede en coche por la estratégica situación en la que se encuentran, aunque facilitan el acceso mediante el transporte público. El desplazarse en coche no es un obstáculo, podemos encontrar aparcamiento pues cuentan con un número de plazas de aparcamiento elevadísimo. Además, se acompañan de una amplia variedad de alternativas de ocio y de todo tipo de servicios como por ejemplo, cine, restaurantes, boleras, etc.

Y lo más atractivo, sin duda es que ofrecen la posibilidad de “no comprar”, con lo cual nos provocan un espejismo de control hace que nos sintamos mucho más protegidos de lo que en realidad estamos. Es justo cuando nos relajamos, cuando somos más vulnerables. Tanto es así, que seguro que nos sorprenderá un dato que está basado en varios estudios: en los grandes almacenes, la vestimenta de los empleados no es casual, sirven de modelos, y es por ello que aquellas prendas que son iguales o muy parecidas son las que más se venden

La compra compulsiva y/o patológica se caracteriza por los siguientes criterios:
  1. La presteza e inclinación hacia la compra de manera urgente e inevitable.
  2. El sentimiento de pérdida de control personal.
  3. Dependiendo de la capacidad adquisitiva el mayor o menor desequilibrio del presupuesto personal y/o familiar como consecuencia de los desembolsos o de las deudas contraídas, sin que en ello se incluyan la compra de vivienda o del coche.
  4. Los sentimientos de culpa tras la compra
La persona que esta inmersa en este espiral, suele comenzar el día con un nivel creciente de ansiedad a causa de los pensamientos intrusivos que hacen que solo pueda pensar en salir a comprar. Lo más habitual es que ceda al malestar en algún momento del día y termine por ir a comprar.
Al adquirir un nuevo producto, no importa mucho cual sea, se sentirá bien. La ansiedad desaparecerá y se  notara relajada, aunque solo se sentirá así  momentáneamente, puesto que pasado un corto espacio de tiempo tomara consciencia de que ha sucumbido una vez más y comienza otra vez a sentirse mal.
En ese momento lo que le pasa es que sufre un sentimiento de culpa por la conducta que ha realizado, por gastar el dinero en algo que seguramente no le hace falta, posiblemente no sepa ni qué hacer con ello. Cuando termina el día, su estado anímico es depresivo. Mañana se levantara ansiosa,….. Para aliviar el malestar, vuelve a comprar….
Desde que tiene el impulso hasta que lo materializa pueden pasar entre 1 y 5 horas. Luego estarán comprando una media de dos horas, aunque en algunos casos pueden estar hasta siete.

La media de episodios en un mes, según datos de  población valenciana con problemas de adicción a las compras, es de 13 episodios de compra descontrolada. Generalmente por las tardes, 70% de los casos, ya que la tarde tiene un componente de sociabilidad mayor que la mañana. En cambio, compran en solitario, como sucede en otras conductas adictivas, estas personas son conscientes de lo inadecuado de su conducta.

Épocas de rebajas, San Valentín, Día de la Madre, Navidad, etc. agrava considerablemente la problemática de estas conductas.

La persona tiene una sensación subjetiva de sufrimiento por esa adicción,  que puede llegar a  perturbar gravemente su vida personal, familiar, laboral o social.

Este tipo de adicciones está relacionado en ocasiones con otras como puede ser por ejemplo, la adicción a la comida donde el patrón que sigue el sujeto es muy similar.



domingo, 7 de abril de 2013


La vida humana es especial. Podemos hacer esta afirmación basándonos en una evidencia: la forma de obrar del ser humano es superior a la forma de obrar del resto de las especies. El ser humano tiene capacidades superiores, es inteligente. Pero esta afirmación aunque cumple el criterio de veracidad, no supera el de suficiencia.

Sí solamente consideramos persona a aquellos individuos pertenecientes a la raza humana que demuestran tener unas capacidades que identificamos con un concepto abstracto al que llamamos (por convención) “inteligencia”, estamos aceptando que solamente es persona aquel que puede manifestar,  todas o algunas de estas capacidades.
Es una visión sesgada e incompleta del ser humano persona. ¿Qué pasa con los embriones, con los enfermos de Alzheimer u otras demencias, los que están en estado de coma, o los bebés? Por ejemplo, ¿No es este el argumento que llevó a tomar a los hombres de raza negra como esclavos por aquellos individuos de raza blanca que se autodenominó superior? No tenían alma, decían, no demostraban poseer las mismas aptitudes que aquellos que se permitían invadirlos. No eran personas. Toda distinción entre ser humano y persona implica una discriminación hacia el ser humano. Y yo me pregunto: ¿Qué haría un gran empresario neoyorquino viviendo en una tribu primitiva africana? ¿Quien sería allí el inteligente? Estas aptitudes ni son permanentes, ni innatas, ni son las mismas en todas las culturas. Dependen en alto grado del ambiente y la cultura en la que se desarrollen las personas.
De todos modos, sí son las aptitudes superiores demostrables las que otorgan la categoría de persona a un individuo humano, es necesario apuntar que estas aptitudes superiores igualmente pueden ser utilizadas para respetar al prójimo y amarlo, o para atropellar sus derechos,  exterminarlo e incluso dañarse a sí mismo. ¿Por qué? ¿Qué es lo que hace que un hombre incline su comportamiento hacia una actitud u otra? Desde esta perspectiva nunca podrá abarcarse totalmente la verdadera significación de lo que es ser persona puesto que es incapaz de dar respuesta a estos interrogantes ¿Que somos entonces? ¿Un mero equilibrio de átomos? Simplemente, pensar esto es ridículo. La lógica de los agnósticos es que solamente somos materia biológica, de hecho actualmente en nuestro país, un feto es considerado material biológico.
Si tomamos estas teorías como ciertas estamos abrazando en los mismos discursos que tanto dolor han producido en la historia de la humanidad y que hipócritamente rechazamos. Se presta a inferir que aquellos individuos que no manifiesten un desarrollo de ciertas aptitudes adaptado al modelo que según convención se acuerde ¿son personas de orden inferior? o acaso ¿no son personas? Quizás sea esta la justificación de tantos avasallamientos contra la verdadera dignidad humana, que en el primer mundo se permiten “so capa” de un falso progreso, contra aquellos que o bien culturalmente están menos desarrollados, o son más indefensos, o resultan más molestos, o provocan un mayor gasto económico.
Además, para que pueda aparecer un determinado producto que llamamos inteligencia, primero debe haber aparecido la persona a la que Dios dota de inteligencia. Nunca puede suceder al contrarío. Pero, sí se niega la imagen de Dios, el espíritu es una invención de un grupo de gente radical con ideas muy pasadas de moda. Este es un hecho que revoca la cientificidad de este planteamiento. Desde la ciencia, y siendo estrictos  no es lícito negar la realidad de la existencia del alma humana, ya que ello significaría que se puede afirmar fehacientemente que no existe.
 Vivimos un tiempo donde la credulidad científica no tiene límites, sin embargo, va acompañada de una creciente desconfianza hacia todo cuanto se refiere al mundo del espíritu. Es como si la fe en la técnica y la preocupación por la conquista del mundo exterior alejara al hombre de si mismo. Se ha pasado a una ciencia desentendida de la conciencia y principalmente preocupada por los problemas biológicos, económicos, ecológicos, sociales, psicológicos, etc. pero no éticos. La tecnociencia.
Falacias como la afirmación propia de la corriente del Utilitarismo de que “toda la investigación es SIEMPRE un progreso para la humanidad”, es fácilmente refutable. Incluso para una mentalidad que niegue la existencia del alma humana, nos será fácil coincidir en que la bomba atómica, las armas biológicas de destrucción masiva, o los experimentos farmacológicos con humanos no pueden calificarse como un progreso de la humanidad y sin embargo, todos son productos de la investigación. Incluso, desde esa óptica la condena al genocidio nazi es totalmente incompresible y e hipócrita,  pues fueron unos grandes investigadores y por tanto esto justificaría los medios que emplearon (siempre según esta teoría). La perdida de vidas en “pro” del desarrollo científico debería considerarse en todo caso, como daños colaterales que es como se considera el descarte de embriones en una fecundación in vitro en estos momentos ¿no?, y no como genocidio, por poner solo un ejemplo.
Pero, sabemos que esto no es verdad porque en la medida de que observemos nuestra experiencia podemos llegar a la validación de nuestra hipótesis de que somos espirituales y como consecuencia de ello, nuestra vida es sagrada. Claro que no se puede atrapar completamente con el método científico, como tampoco lo hacen conceptos tan básicos y poco cuestionados como la amistad, el amor, la vergüenza, el recelo, el temor, etc. ¿Alguien ha visto físicamente la amistad cruzando una calle? En cambio nadie duda de su existencia. Se tiene experiencia de ella, como también se tiene experiencia de la existencia de la espiritualidad humana como parte de la persona. Esta afirmación lleva implícita el reconocimiento del carácter de persona como inherente a la vida humana. 

lunes, 11 de marzo de 2013


LUDOPATIA (II Parte)

Algunos de los síntomas que se asocian a la presencia de  un problema con el juego son:
·        Es imposible resistirse al impulso de jugar.
·    Se experimenta una tensión creciente en los momentos que preceden al inicio de la conducta de juego.
·        Esa tensión desaparece después de jugar, y no solo eso, sino que se experimenta placer con el juego.
·        Hay una perdida de control una vez que la conducta se ha iniciado.
·      Existe una preocupación frecuente por la conducta de juego.
·    La dedicación al juego es mayor en tiempo, o en gasto de lo que se había previsto inicialmente.
·       El jugador realiza repetidamente esfuerzos por disminuir la frecuencia o la intensidad de la conducta de juego, generalmente sin mucho éxito.
·       Hay una dedicación excesiva de tiempo a la conducta de juego, o a la recuperación de los efectos de esta conducta. Esto dificulta la dinámica funcional normal en cualquiera de los ámbitos vitales de la persona con este tipo de problemática.
·   En consecuencia del punto anterior, se produce una disminución de las actividades sociales, familiares y/o profesionales que suelen provocar un mayor número de problemas y estrés al jugador.
·       A pesar de ello, y de ser consciente de que el desencadenante de todos estos problemas y de otros de tipo financiero, incluso de salud es el juego, se continúa jugando.
·    Cuando no se puede llevar a cabo la conducta de juego, la ansiedad y la irritabilidad aumentan considerablemente. 
El problema de la ludopatía, choca con algunas dificultades añadidas:
·    La aceptación social del juego. En nuestra sociedad ciertas conductas que implican apostar un dinero a un juego de azar, están absolutamente normalizadas, pues comprar un décimo o un cupón es algo que puede catalogarse como “normal”.
·    La disponibilidad de los mecanismos de juego. Ya era un problema para la persona afectada de este tipo de adicción el tener, al menos una maquina tragaperras en cada bar, cafetería o restaurante en los que entrara. Se unió posteriormente la opción online, muy peligrosa para los jugadores por sus especiales características, pero sobre todo por la disponibilidad total que representa. Ahora, con la irrupción en las cadenas televisivas de todo tipo de juegos de azar ni siquiera es necesario tener Internet para poder apostar desde el sofá de casa.
·        Esto es un verdadero problema, pues de todos es sabido que el medio tecnológico con más altas tasas de penetración en los hogares, no comparables por ninguna otra tecnología, es la televisión, con lo que trasladar este tipo de juegos desde los lugares físicos e claramente identificables en los que se desarrollaban este tipo de conductas y que permitían tomar la decisión de ir o no,  incluso de autodenunciarse para que a un jugador se le impidiese el acceso a ellos, al salón de la propia casa, donde además se anuncian estos “casinos televisivos” sin previo aviso, en los descansos de cualquier programa, serie o  película que el jugador esta viendo tranquilamente,  es en mi opinión error muy, muy grande y que conllevara consecuencias graves de las que no estoy segura que nos lleguemos a enterar. Esta forma de actuar en una época de fortísima crisis económica, refleja claramente que el mayor interés del juego de azar es única y exclusivamente ganar dinero a toda costa.
·    Curiosamente, la aceptación inicial del juego, se transforma en un estigma social del jugador, más grave en el caso de las mujeres. Es muy difícil aceptar que se tiene un problema con el juego y se necesita ayuda. El jugador aunque sepa que necesita ayuda no cede fácilmente a ser incluido en una categoría social que sabe estigmatizada y en cierto modo, es así. Nuestra sociedad no ha sabido dar el sitio que les corresponde a las personas que están pasando por una situación de adicción al juego. Un indicador de ello es que no es hasta el año 2003 cuando se comienza a tratar en las UCAs (Unidades de conductas adictivas), recursos que en ese momento, no estaban preparados para dar respuesta a este tipo de demandas. Es en el año 2009 cuando la Universidad de Valencia imparte la primera edición del postgrado de Especialista en Juego Patológico, al cual pertenezco. Deberíamos ser capaces de normalizar el tratamiento de las adicciones, entonces estaríamos en el camino correcto.

El hombre es un ser complejo. Es la combinación de la expresión de la genética recibida, el aprendizaje al que ha sido sometido, la calidad del afecto recibido, la calidad del ambiente en el que se desenvuelve, la época en la que se desarrolla su historia, el modelo de vida que elija,…………........, inclasificable. 
Seguirá...

domingo, 10 de marzo de 2013

Ludopatía, la mala apuesta. (I parte)

El juego esta unido a la humanidad desde los inicios de esta, y cuando  se desarrolla dentro de los parámetros relacionales normales, cumple una importante función social. Pero este comportamiento lúdico,  se convierte en un problema cuando la ideación y la conducta de juego pasa a ser quien controla la mente del jugador, casi siempre (sino siempre) por la intervención del azar y de las apuestas de dinero a una combinación numérica, o de símbolos que puede conllevar una “probable” ganancia mediante la “segura” y “primaria” inversión de una cantidad más o menos importante por parte del jugador.
Este es un problema que, aunque evidentemente ha existido siempre, en nuestro país se hace mucho más visible y se incrementa de forma importante el número de personas afectadas a partir de la década de los 80 del pasado siglo, coincidiendo con el "boom" de salones de juego, maquinas tragaperras y casinos. La legalización de los juegos de azar había llegado!
Las características de los juegos de azar habitualmente no son conocidas  por los jugadores, que explican mediante de una serie de sesgos cognitivos el motivo de su conducta de juego y de su incapacidad para dejar de ejercerla. Veámoslas:
·      Los resultados de los juegos de azar no dependen de una estrategia de juego, ni de la habilidad del jugador. Son azarosos, no estables.
·  Sus resultados se basan en las leyes de la probabilidad, una parte de las matemáticas científicas que tiene teoremas y leyes complejas, y que no son modificables con rituales o conductas “especiales”.
·     Tienen una finalidad: el interés monetario. Están diseñados para ganar dinero, no para enriquecer al jugador. De hecho, la lotería se introduce en España por el Marques de Esquilache en 1763, con una intención únicamente recaudatoria en un momento histórico de necesidad de llenar las arcas del reino. Una consecuencia de la llegada de la lotería y las apuestas con dinero, es la aparición de la banca. Desde entonces, ni siquiera la guerra civil fue suficiente motivo para que dejase de realizarse el sorteo semanal de la Loteria Nacional.
·        Se desarrolla en “espacios de juego” (el bar donde se juega habitualmente, el casino,..) lo que provoca una absorción de la realidad. Un juego será más adictivo, cuanta más realidad sea capaz de absorber (véase las maquinas tragaperras: las luces, los sonidos, las ruletas de símbolos, todo esta en función de atrapar toda la atención del jugador).
·  Conectan directamente con la parte emocional, dejando de lado la parte racional. Juegan con la ilusión de las personas, y en este punto los medios de comunicación tienen un importante papel. Todos conocemos anuncios publicitarios, algunos realmente impactantes para el espectador, en los que se resaltan las bondades de un sorteo determinado. Por no hablar de las típicas imágenes de cada Diciembre en los que se nos muestra, por activa y por pasiva, la alegría de una ínfima parte de todos los miles y miles de personas que han regalado gustosamente al estado una parte de sus ingresos comprando su décimo (o decimos) y que nunca, nunca aparecerán por ello en un noticiario de ninguna cadena televisiva, ni serán portada en ningún medio escrito.
·        La privación de juego provoca un estado de tensión altísimo. Esta tensión se resuelve jugando, lo que hace que la situación de juego se convierta en un reforzador potentísimo. Cuando vuelva a aparecer la tensión, se volverá a jugar.
·    Además, el juego de azar provoca en el jugador una distorsión de pensamiento en la línea de que pase lo que pase, debe seguir jugando. Si esta perdiendo, piensa que en la próxima jugada es cuando va ha ganar; si por el contrario esta ganando, es por que esta en racha y sigue jugando. ¡Como va a dejarlo!

Los jugadores patológicos  presentan una serie de características que los diferencian de los consumidores a sustancias adictivas.
  • Carecen de los riegos físicos derivados del consumo de la sustancia (deterioro, toxicidad,...)
  • Justifican las perdidas situando la causa del problema fuera de su control (Es un mal día, la maquina no estaba en su punto, ...) 
  • No es frecuente que presenten otro tipo de conducta adictiva sin sustancia al mismo tiempo (las poliadicciones sí son frecuentes en adictos a drogas)
  • Lo que sí suele estar presente es un consumo alto de tabaco y/o alcohol en el tiempo asociado al juego
  • No es infrecuente encontrar en  estas personas que presenten una baja tolerancia a la frustración
  • Dos tercios de los jugadores patológicos son varones, frente a un tercio de mujeres. Solo el 10% aproximadamente de los que acuden  a terapia son mujeres.
  • El 75% de los jugadores con problemas con el juego,  apuestan  a las maquinas tipo B o tragaperras (presumo que la aparición de programas de todo tipo juegos que se han incorporado recientemente en las cadenas televisivas, unidos a los ya existentes juegos on-line tendrán una consecuencia  notable en estos datos en los próximos estudios que se realicen).
  • De este 75%,  el 90% son fumadores, 80% consumen alcohol; y en los hombres el 40% presenta depresión frente a un 70% en las mujeres.
Un jugador esta convencido de que va a conseguir el premio.
Juega porque no puede dejar de jugar.

El rol de la mujer adulta en la construcción de comunidades más humanas

En la historia de la humanidad, la mujer adulta ha sido un pilar, tantas veces silencioso, pero fundamental en la creación de los vínculos s...